13 noviembre 2009

Ubuntu 9.10 se lanzó y yo sin comentarlo

Pues sí, pues sí, el mes pasado se lanzó la Ubuntu del Koala Kármico, cumpliendo el día de lanzamiento creo que por primera vez. Siempre está a última hora y esta vez fue a primera. La estuve esperando con ganas, como viene a ser la costumbre, y, aunque hay cosas que llevo años esperando y siguen sin venir, esta versión no defrauda, aunque sus siglas (kk) puedan indicar otra cosa.

Como siempre, tenemos una versión nueva de Gnome y versiones renovadas de miles de programas. Fui probando las versiones preliminares (alfa) como suele ser la costumbre y lo más destacado a simple vista iba siendo el aspecto gráfico y finalmente ha mejorado. Cada vez se va tomando más en serio este tema, que realmente es fundamental si Canonical quiere que Ubuntu llame la atención de todo el mundo. Lo que es discutible es el retorno del tema marrón. ¿Será por lo de kk?

La versión de gnome que se incluye se dice que puede ser la última de la serie 2. Ya viene Gnome 3, aunque nadie se lo creyera. Ya tenemos algunos trozos para probar en esta Ubuntu: gnome-shell. Quizá Gnome 3 no venga de golpe y vayan introduciéndose cosas poco a poco. Puede que sea lo más razonable. Hay ideas geniales, pero pueden ser de difícil aceptación.

El objetivo de este lanzamiento era acelerar el arranque del sistema y lo han conseguido. No se si tarda los 10 segundos de objetivo, pero casi. Antes usaba hibernación y creo que ya ni vale la pena. Al arrancar se nos muestra una pantalla negra con un logo de ubuntu blanco en el centro durante unos segundos, y tras eso, cambia a una pantalla con la acostumbrada barra moviéndose bajo las letras y el logo de ubuntu, pero esta vez con un aspecto más atractivo. Un nuevo gdm nos pregunta enseguida el usuario con idéntico aspecto gráfico y al validarse continua la barra hasta que el escritorio se carga del todo, momento en que se produce una transición suave de esta pantalla al escritorio. No se han eliminado aún las pantallitas negras del todo como se esperaba, pero para lo poco que dura el arranque, igual ya no ponen plymouth, el arranque con efectos gráficos de fedora.

Siguiendo con el asunto gráfico, se han renovado diversos iconos dando un mejor aspecto general, aunque sea marrón. Se incluyen varias carpetas por defecto en la carpeta personal con iconos personalizados. La de vídeo con un fotograma, la de descargas una flecha hacia abajo, la de documentos un papel... simples pero buenos detalles. El tema anterior anaranjado también se incluye, al igual que el experimento oscuro de la versión anterior y otros más bastante atractivos. También se han incluido una gran cantidad de fondos de escritorio, llamando la atención uno secuencial, que va cambiando entre imágenes del espacio.

Se ha integrado la mensajería en el sistema. Un sobre junto a la hora nos indica si tenemos correo o mensajes, y al pulsar sobre él nos muestra la lista de programas de los que nos puede notificar si pulsamos y los abrimos. El botón de apagado de la derecha nos permite cambiar nuestro estado.

Cuando copiamos archivos, un icono se pone junto al anterior para indicar que hay alguna operación de archivos en marcha, pero no se notifica el final. El sistema de notificación sí que informa de lo que dicen nuestros contactos, el final de descarga de un archivo, si tenemos red o se desconecta, y otras cuestiones. Casi perfecto.

Otro detalle no muy destacado pero importante de cara a las próximas versiones es la sustitución de "Agregar o quitar programas" por el "Centro de software de Ubuntu". Esto es una evolución lógica que esperaba hace tiempo. Alguno se echará las manos a la cabeza (hace tiempo ya me miraron mal por proponerlo), pero sí, dentro de poco se podrán comprar programas de la misma manera que los descargamos gratis. Esto abre un nuevo mundo de posibilidades. Esto abre una puerta que nadie parecía querer abrir. Esto es software libre, pero libre no es gratis. Ubuntu es gratis, pero otros proveedores pueden vendernos programas que Ubuntu (Debian) no incluya. He pensado siempre en el caso de un diseñador gráfico. Usan tablas de colores. ¿Y las tablas PANTONE? O pagas o nada, así que en Linux no están. La vía está a punto de abrirse.

Para terminar, felicitar al equipo del NetworkManager. Ya no os pitarán los oídos. Por fin me deja mi configuración en paz, busca las redes inalámbricas de forma ejemplar, y permite desconectarse de la que se quiera. Aleluya.